martes, septiembre 30, 2008
Con esta foto doy por concluida la serie dedicada a Toscana, especialmente porque es el mejor y único nexo de unión con lo que va a venir a continuación. Puede resultar simplemente anecdótico, pero la habitación del hotel en la que pasé mi única noche en Lucca (ciudad natal de Puccini) llevaba el nombre de Turandot. Esta famosa ópera de Puccini transcurre en el antiguo Pekín que poco tendrá que ver con el Beijing actual. El comienzo del primer acto se desarrolla a las puertas de la Ciudad Prohibida.
La princesa Turandot decide casarse con aquel que pueda responder tres adivinanzas. Cuando fallan las respuestas, los pretendientes son decapitados. El príncipe Calaf, disfrazado y enamorado de Turandot, logra responder correctamente los acertijos, pero le da a Turandot una oportunidad para rechazarlo: si logra descubrir su nombre antes de terminar el día siguiente, aceptará morir. Turandot está furiosa y orgullosamente proclama que nadie podrá jamás poseerla. Ordena una ejecución en masa a fin de descubrir el nombre del desconocido. Liu, la fiel esclava enamorada de Calaf, señala que sólo ella conoce el secreto pero que no lo revelará, y por ello es condenada a muerte. Calaf declara su amor por Turandot, pero la princesa le ruega que parta, pero él rehusa y le confiesa su nombre; Turandot, conmovida por su sinceridad, proclama que el verdadero nombre del desconocido es: Amor.
viernes, septiembre 26, 2008
martes, septiembre 23, 2008
domingo, septiembre 21, 2008
Amanecer en Cortona
Si tuviera que resumir en pocas palabras cómo es Toscana, su esencia, y cómo fue mi viaje por sus ciudades y campos, me quedaría con el amanecer que vi en Cortona. Sin moverme de la cama pude ser testigo de esta vista, con el Lago Trasimeno al fondo y el sol iluminando tímidamente el Valle del Chiana.
sábado, septiembre 13, 2008
miércoles, septiembre 10, 2008
lunes, septiembre 08, 2008
domingo, septiembre 07, 2008
viernes, septiembre 05, 2008
jueves, septiembre 04, 2008
miércoles, septiembre 03, 2008
martes, septiembre 02, 2008
lunes, septiembre 01, 2008
El Jet Lag
No sé si será por el jet lag y sus efectos secundarios pero, ahora más que nunca, me preocupa dormir bien. Hay gente que no tiene problema y consigue hacerlo con facilidad y en cualquier lugar.
Durante las largas esperas en los aeropuertos, uno contempla como espectador escenas curiosas en las que los protagonistas se muestran como auténticos profesionales en la materia.