martes, noviembre 25, 2008

Religiosidad

Tengo que reconocer que no soy persona de ritos ni con una religiosidad muy desarrollada; aunque alguna vez me he preguntado si hay algo más allá. Es en la religión donde muchos encuentran una explicación a lo desconocido y una respuesta a sus dudas.

Ante la adversidad muchos se refugian en la religión, buscando un consuelo y una ayuda, que manifiestan a través de plegarias y oraciones.

Tanto en el cristianismo como en el budismo, podemos asistir a escenas de recogimiento, oración y ofrenda que, en esencia, son similares. Sólo cambian en su estética y procedimiento.

Apenas hay diferencia entre un estudiante de Siena poniendo velas por sus abuelos enfermos, y una anciana de Hong Kong quemando incienso en el Monasterio de Po Lin por sus antepasados. O un pekines ofreciendo fruta por los favores recibidos y un motorista italiano haciendo lo mismo con el casco de moto con el que ha salvado la vida.